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Del mismo modo que la moda y las costumbres cambian, la arquitectura también varía cada año. Mientras que el estilo clásico y cargado ha predominado las viviendas más antiguas, el minimalismo y los espacios abiertos se han convertido en la nueva tendencia de los hogares.
Atrás han quedado las casas con numerosas habitaciones distribuidas por grandes tabiques. Ahora, las paredes y las columnas son los grandes enemigos. Los salones y las cocinas conformarán un mismo espacio, aportando amplitud y luminosidad.
El tener un piso pequeño puede producir una sensación de agobio, y más cuando la cocina es realmente pequeña. Pero… ¡Tenemos la solución! ¡Abrir la cocina! Retirando el tabique que separa tu salón de tu cocina, podrás crear un entorno mucho más amplio.
Así aprovecharás mejor el espacio y nunca más te sentirás encasillado. Aquí os dejamos un ejemplo de uno de nuestros pisos en la Calle Santa Engracia en Madrid:

Los espacios abiertos aprovechan todos los rincones de luz, y por lo tanto, ofrecen al propietario la sensación de ‘limpieza visual’, ya que además de ver todo en perfecto estado, podrás sentir que tu piso es más amplio.

Aunque esta tendencia también tiene varios puntos en contra… os los contamos a continuación:
Es cierto que tener la cocina cerca del salón puede provocar que los olores se dispersen por el espacio. Sabemos que es una situación incómoda, pero tiene solución, ¡COLOCAR UN BUEN EXTRACTOR! Esto te ayudará a que el olor no se concentre.

También el RUIDO puede ser otro de los factores que te condicione a no unirte a esta tendencia, ya que desde el salón escucharás como se cocina… pero esto puedes verlo como una ¡ventaja!, ¡Aumento de la comunicación en casa! Tener la cocina abierta al salón puede llegar a ser beneficioso.
Después de ver las ventajas y desventajas de los espacios abiertos, nosotros ¡Seguimos apostando por ellos! Por su luminosidad, por el aprovechamiento del espacio y la sensación de amplitud.
¿Y tú? ¿Apuestas por ellos también?